DUELO COMPLICADO
"El duelo nos permite sanar, recordar con amor y no con dolor.Es un proceso de clasificación.
Una por una, nos desprendemos de las cosas que se han ido y las lloramos.
Una por una, tomamos las cosas que han pasado a formar parte de quienes somos y seguimos adelante."
Rachel Naomi Remen
La muerte de una persona querida es una de las experiencias más dolorosas de la vida. El proceso de duelo es un proceso de curación. Es decir, tiene como objetivo la adaptación a una vida en la que el ser querido ya no está. En ocasiones, el proceso de duelo se complica y no cumple su objetivo.
Las razones por las que esto puede suceder son múltiples: cuando las circunstancias de la muerte han sido súbitas y traumáticas, si existía una relación de dependencia (emocional, física o económica) con el fallecido, ante pérdidas acumuladas, cuando el doliente tiene unas determinadas variables de personalidad (baja autoestima, inhibición emocional, etc.) e historia previa de trastornos psicológicos, si la red social de apoyo y familiar no es adecuada, cuando la situación económica es difícil, en casos de falta de aficiones y actividades, si hay una historia previa de abuso de sustancias en el doliente, ante reacciones de amargura/rabia/culpa muy intensas, etc.
Si sientes que el proceso te sobrepasa y que la tristeza o la angustia te impiden “retomar” una vida sin tu ser querido, pide ayuda.