PSICOLOGÍA DE LA SALUD
“El cuerpo nunca miente”Alice Miller
Nuestra forma de pensar, creencias, y sentimientos no son nada menos que la actividad bioquímica en las células nerviosas de nuestro cerebro, la cual se expresa dentro de los sistemas endocrino e inmune, determinando nuestro estado de salud. La evidencia científica demuestra que al modificar nuestros pensamientos estamos modificando nuestra biología.
Desde la época de Galeno se sabe que las emociones afectan a la salud del individuo. En 1977, George Engel propuso una nueva forma de conceptualizar la realidad médica con su Modelo Biopsicosocial. Engel propuso que el ser humano está compuesto de factores biológicos, psicológicos y sociales. En base a este nuevo paradigma biopsicosocial, no existe una división entre la mente y el cuerpo debido a las interconexiones científicamente establecidas entre el cerebro (mente), sistema nervioso y los sistemas endocrino e inmune. Estos cuatro sistemas procesan información y se comunican mutuamente y de manera permanente. El estudio y explicación de estas interacciones está a cargo del nuevo paradigma de la salud conocido como la psiconeuroinmunoendocrinología. Un buen número de factores median en dichas interacciones, tales como los factores hereditarios, ambientales, rasgos de personalidad, emociones (estrés) y estilos de vida. El desequilibrio en los procesos de interacción de estos cuatro sistemas causa el inicio de síntomas de un cuadro patogénico o enfermedad. Es importante señalar que el estrés crónico facilita, a su vez, estilos de vida poco saludables que únicamente contribuyen a empeorar la situación. Tenemos como ejemplo el uso excesivo de alcohol, consumo de drogas y un consumo elevado de calorías.
El avance científico en el campo de la psiconeuroinmunoendocrinología, ha facilitado un nuevo entendimiento acerca de la importancia del ambiente social y estilos de vida, como factores mediadores en la salud física y mental del individuo. Esta claramente establecido que este impacto negativo propicia el desarrollo de un significativo número de enfermedades de carácter sistémico:
En base a lo anterior, el tratamiento y manejo adecuado de factores ambientales modificables, rasgos de personalidad, emociones (estrés) y estilos de vida, tendrá una repercusión directa en nuestro estado físico y, por consiguiente, en nuestra calidad de vida.